De Pedro de Madrazo y Kunt se podría decir que es el prototipo del hombre del Renacimiento que vivió durante el siglo XIX. De formación formación jurídica, estudió Derecho en Toledo y Valladolid, fue un referente de la historiografía de la pintura española en el siglo XIX, escritor y crítico de arte español además de insigne arqueólogo, miembro de la Academia de la Historia (1859), de la Academia de la Lengua (1874) y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1881). También, entre otros puestos de responsabilidad, señalar que ingresó por oposición en el Consejo de Estado y que, al término de su carrera jurídica, fue miembro del Tribunal de lo Contencioso. También ocupó, entre otros, los puestos de senador y director del Museo de Arte Moderno.
Sus conocimientos artísticos quedaron demostrados en algunas de las siguientes publicaciones: El Catálogo descriptivo del Museo del Prado de Madrid, El Museo de Madrid, Las joyas de la pintura de España. También publicó algunos cuentos de temática histórica, religiosa o moral: La prisión de Valenzuela I, El conde de Belalcázar y El hidalgo de Arjonilla. De entre sus obras destacamos la titulada Recuerdos y Bellezas de España, editado en 1856, porque en lo correspondiente a Cádiz, se puede leer la descripción de Vejer que se reproduce.
Advertir que el texto se reproduce con la ortografía de la época y que pinchando sobre la imagen se accede al contenido del libro del que se extrae la siguiente descripción:
Donde se hace descripción de Vejer
VEJER DE LA FRONTERA. (Bekkeh de los sarracenos, y en el siglo XVI Bejer de la miel). El término que desde su altura se registra, está todo poblado de naranjales, huertas y dehesas y repartido en sierra, campiña y costa de mar. Apenas hay lugar en Andalucía que tenga mejor tierra. Nada mas encantador que los vallecillos regados por las innumerables fuentes del río Barbate; nada mas poético que las orillas, pobladas de extraordinaria variedad de pájaros, de la Laguna de la Janda, donde se dice que comenzó la funesta y épica batalla terminada en el Guadalete. — Tiene Vejer una iglesia parroquial, San Salvador, y otros dos templos, San Miguel y Nuestra Señora del Rosario, y en sus afueras, mas notables como atalayas que como edificios, las cuatro ermitas de la Oliva, San Ambrosio, San Paulino y Santa Lucía.— Esta villa era señorío de los duques de Medina-Sidonia, que hacían en su término gran cosecha de miel, y tenian en la costa mas cercana las famosas almadrabas de Zahara y Castelnovo. Su caserío conserva no pocos restos de construcciones sarracenas, pero el viajero que se hospeda en la miserable venta cercana al puente, cuando llega fatigado á lo alto de la colina bajo el sol abrasador de Mayo, no se detiene á dibujar y describir viejas portadas, patios, ventanas y cornisas.— En la salida del Barbate á la mar, duraba en el siglo XVII una fortaleza construida para defender á esta tierra de las galeotas de los moros.
Demasiadas palabras 